Arnaldo Rascovsky, médico y pionero del psicoanálisis en Argentina, en los años 50 investigó acerca del psiquismo fetal.
Sus ideas en relación a las características de los mensajes del Ello, los fenómenos regresivos, la tendencia a la vuelta a la vida intrauterina, los estados de Nirvana, entre otras, fueron innovadoras y abrieron importantes espacios de reflexión para la clínica.
En la actualidad las investigaciones de Regine Prat, psicoanalista francesa, sobre lo que ella denomina la prehistoria de la vida psíquica aporta, a partir del trabajo interdisciplinario, elementos de embriología: la ubicación de los primeros receptores táctiles que tienen importancia a partir de la séptima semana del desarrollo embrionario. Hacia la semana 14 se extienden hacia la cara, las yemas de los dedos y el cuerpo.
La autora comenta que psicoanalistas como Ballint, Abraham y Ferenczi rastrearon la importancia de las primeras relaciones de objeto con las capas más profundas de la psique. Desde esta perspectiva y, a través de investigaciones empíricas, con la ayuda de la tecnología y las imágenes 3D de las ecografías, podemos observar que el feto tiene un primer contacto con el medio que lo circunda en el útero del que surge una pre-rerpresentación no visual, a través del tacto, que permite concebir una relación de ese feto con otra cosa.
Prat cita a Jean Marie Delassus comentando que la estructura neuroontológica parte de la interacción del ambiente de la vida prenatal al que el feto es sensible, con sus capacidades de memorización de las neuronas vírgenes específicas de las áreas asociativas.
Desde el principio de la vida, la experiencia sensible del tacto que se inscribe en tocar y ser tocado conforma el primer encuentro-lazo con algo externo. Luego vendrán otros encuentros pero la matriz relacional comienza allí.